Resumen
La “Política Criminal” que ensayan nuestro Legisladores de aumento desmedido de penas y la creación de nuevas modalidades delictivas es un claro ejemplo de vulneración del principio de mínima intervención penal, pues el Derecho penal en vez de cumplir la misión de intervenir solo en las conductas de mayor peligrosidad o lesividad para la convivencia social; se ha convertido en nuestro ordenamiento jurídico en la principal herramienta de control social, es decir, en la primera ratio, lo cual, genera un deslegitimación del Derecho penal, y le hace perder eficacia ante la sociedad. Esto en lo que sucede en el caso particular, respecto al delito de usurpación -artículo 202° del Código Penal con la modificatoria introducida por la Ley N° 30076, por lo cual, el autor propone un modificatoria en este extremo.