El voto obligatorio y la libertad del derecho de sufragio en la Constitución Política del Perú: distrito electoral de Lambayeque
Resumen
Han transcurrido varios años para que el derecho al voto sea aplicada con
igualdad, tanto para varones como para mujeres, siendo a partir de entonces y en
la actualidad obligatorio, tal como se estipula en nuestra Carta Magna, así como
de las manifestaciones que le rodean; es posible que para algunos sea
simplemente un deber cívico, y para otros quizás sea solo el cumplimiento de una
norma, ello con la finalidad de no obtener una multa, más aun si tomamos en
cuenta que la población se encuentra descontenta con la variedad de candidatos
que se presentan y no necesariamente con la finalidad de poder apoyar a nuestro
país en el surgimiento del mismo, sino que existe de por medio varios intereses
particulares que en el camino le afectan, sobre todo si vemos a nuestro alrededor
el clima de corrupción que hasta el día de hoy nos aqueja, y que inclusive varios
de los políticos representantes en algún momento del país se encuentran
purgando pena en los diferentes establecimientos penales. Es así que para la
construcción de la democracia deberían existir buenos políticos o candidatos para
que así también existan buenos electores al momento de decidir por alguien, y de
esa manera obtendríamos lo que se supone llamamos democracia participativa.
Sin embargo, esta crisis básicamente se da porque la misma norma
pretende obligarnos a algo que se supone es un derecho, y que como tal debe ser
respetado por la población en general, ya que esta facultad es inherente al ser
humano, pues la mayoría acude a los locales de votación solo por el simple hecho
de no pagar una multa electoral, mas no para cumplir con su deber cívico, del cual
ostentamos todos y no partir del simple hecho de tener que hacerlo por obligación;
asimismo, de lo que se trata es de que la democracia participativa sea sustancial y
lo sea de acuerdo a la realidad que enfrenta esta sociedad. Several years have elapsed for the right to vote to be applied equally, for both
men and women, being from then on and currently mandatory, as stipulated in our
Magna Carta, as well as the manifestations that surround it; It is possible that for
some it is simply a civic duty, and for others it may just be compliance with a norm,
in order not to obtain a fine, even more so if we take into account that the population
is unhappy with the variety of candidates that are presented and not necessarily with
the purpose of being able to support our country in the emergence of it, but there are
several particular interests that affect it along the way, especially if we see around
us the climate of corruption that even Today afflicts us, and that even several of the
political representatives at some point in the country are serving sentences in the
different penal establishments. Thus, for the construction of democracy there should
be good politicians or candidates so that there are also good voters when deciding
for someone, and in that way we would obtain what is supposed to be called
participatory democracy.
However, this crisis basically occurs because the same rule tries to force us
to something that is supposed to be a right, and that as such must be respected by
the general population, since this faculty is inherent to the human being, since the
majority go to the polling stations only for the simple fact of not paying an electoral
fine, but not to fulfill their civic duty, of which we all hold and not start from the simple
fact of having to do so out of obligation; Likewise, what is involved is that
participatory democracy is substantial and is so according to the reality that this
society faces.