La Jurisprudencia y el Precedente Constitucional en la Actualidadad y su Respectiva Aplicación en nuestro pais
Resumen
Los Precedentes Vinculantes en materia constitucional constituye, el aporte más importante,
significativo y fundamental que el Tribunal Constitucional ha realizado en toda su historia a la
cultura jurídica del país y al ordenamiento jurídico peruano, demostrando con dicha labor un
liderazgo y un compromiso histórico que hasta ahora se echaba de menos. Ello supone un hito y
marcan un antes y un después en cuanto a la posición y misión que le corresponde asumir al
Tribunal Constitucional en la vida jurídica del país.
El Precedente Judicial Peruano - compuesto por la Ratio Decidendi, La razón de la decisión, el
Obiter Dicta los fundamentos secundarios que acompañan a la Ratio Decidendi y el Desicum, la
decisión final, viene antecedido por dos tradiciones o familias jurídicas el Civil Law o Romano
Germano y el Common Law, el primero se caracteriza porque los fallos judiciales tienen un valor
indicativo, cuyo nombre es conocido como jurisprudencia y el segundo en sentido fuerte desde la
concepción anglosajona, es la primera fuente del derecho, de cumplimiento obligatorio.
El Tribunal Constitucional ha consolidado sus precedentes vinculantes los cuales obligan de
manera vertical a todos los poderes públicos y de forma horizontal al mismo tribunal. Así como el
Estado de derecho legislativo enarbolo a su máximo nivel la obra del legislador, el Estado
constitucional ha sido definido como Estado de la jurisdicción. De este modo los problemas
centrales de la actividad jurídica ya no se reducen hoy en día a la técnica legislativa, sino a la
racionalidad de su aplicación práctica; es decir que, ahora, el centro de gravedad del derecho se
traslada así del texto a su valoración, del enunciado a la norma concretizada, tema avizorado por
BOBBIO, cuando dijo que: “el Problema central del derecho actual es el problema de su
interpretación”.
Del Tribunal Constitucional la ciudadanía ha recibido más de lo que esperaba en varios aspectos,
esto es innegable. Aún más, desde cualquier palestra o tribuna hay que reconocer su tarea y
procurar que la continúe. Sin embargo, todo lo positivo se puede perder si empieza a incurrir en
excesos. Anular sentencias judiciales sobre las cuales ha recaído la autoridad de la cosa juzgada
es un error gravísimo, cuyas consecuencias sólo han pasado desapercibidas debido a la enorme
desconfianza social que soporta el Poder Judicial a nivel nacional.
La jurisprudencia y los precedentes vinculantes, han dotado al Tribunal Constitucional de mayores
facultades. Desde su emisión tenemos un Tribunal Constitucional fortalecido, con herramientas
más eficaces para el cumplimiento de sus labores. Sin embargo, de acuerdo a mi criterio no
estamos frente a un proceso concluido sino a un proceso abierto, en el que el TC ha ido
«llenando» las lagunas presentes en su marco normativo procesal. En suma, sus atribuciones y
facultades son aún susceptibles de mejoras.