Rendimiento de polihidroxialcanoatos, PHA, de bacterias halófilas aisladas de suelo y agua de salinas en Mórrope, Lambayeque, 2014”
Fecha
2015-11-18Autor
Flores Vásquez, Anasilvia del Pilar
Idrogo Baigorria, Enrique III
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Las bacterias de muestras de suelo y agua de las salinas se enriquecieron en caldo HM1 con 15, 20 y 25% de NaCl, coincidiendo con Llontop (2012). La técnica del enriquecimiento permite incrementar los microorganismos investigados y disminuir los contaminantes no deseados, que se encuentran en una muestra biológica (Madigan et al., 2004). El incremento de los microorganismos halófilos se evidenció por turbidez, característica de aerobios y anaerobios aerotolerantes (Madigan et al., 2004); película blanquecina superficial, típica de los microorganismos aerobios estrictos (Carreño et al., 2010) y coloración anaranjado rojiza atribuida a los pigmentos carotenoides característicos de las haloarqueas (Castillo y Barragán, 2011). En cuanto a la turbidez y película superficial se coincide con Guzmán y Hurtado (2011) y en la coloración anaranjada con Llontop (2012), investigadores que también enriquecieron bacterias halófilas de muestras de agua de salinas en caldo con 5 – 20% de NaCl.
67
Las bacterias enriquecidas de las muestras de suelo y agua de salinas se aislaron en medio sólido con 15 - 25% NaCl. Similarmente, Quillihuaman et al., 2004, Fuentes (2011), Guzmán y Hurtado (2011) y Llontop (2012), obtuvieron bacterias halófilas de lagos salados y salinas con un contenido de hasta 25% de sal. El término halófilo se asigna a todo microorganismo cuyo crecimiento es mayor en medio hipersalino, compite exitosamente en este medio y resiste los efectos desnaturalizantes de la sal (Lovera et al., 2008). En los tres dominios: Archea, Bacteria y Eukarya existen microorganismos capaces de vivir en presencia de sales. Los microorganismos que requieren sal para su crecimiento son halófilos y los que crecen en ausencia y presencia de sal son halotolerantes. Las estrategias que les permiten enfrentar las condiciones salinas desfavorables son: acumulación de alta concentración intracelular de sal en las Arqueas halofílicas y alta concentración intracelular de solutos orgánicos osmóticos en las Eubacterias halófílicas o halotolerantes (Margesin y Schinner, 2001).
Las colonias de bacterias halófilas presentaron diversas coloraciones y textura mucosa y pastosa, coincidiendo con Flores et al. (2010) y Llontop (2012). Al respecto, Flores et al. (2010) aislaron bacterias halófilas que desarrollaron colonias de color naranja, crema, blanco, melón y rojo, en su mayoría de consistencia mucosa. Las haloarqueas formaron colonias rosadas o rojas, debido a que sintetizan carotenoides parcialmente responsables de la típica coloración rojiza de muchos ambientes naturales en los que se desarrollan en grandes cantidades (Ventosa, 2006; Castillo & Barragán, 2011). En cuanto a la textura, Luque et al. (2010) concluyeron que el aspecto colonial mucoso indica posible producción de exopolisacáridos, característica confirmada en bacterias halófilas de los géneros Halobacterium y Haloferax (Margesin y Schinner, 2001).
Las bacterias halófilas de muestras de suelo y agua se aislaron mayoritariamente en medio con 15% NaCl, seguido de 25% NaCl y en menor número en 20% NaCl, resultado que puede ser explicado por su requerimiento de NaCl. Krushner (1978) mencionado por Margesin y Schinner (2001), concluyó que los organismos son halófilos débiles cuando su crecimiento óptimo es con 3% p/v NaCl (marinos), halófilos moderados con 3 - 15%, p/v NaCl y halófilos extremos con 25%, p/v NaCl. Según Kushner & Kamekura (1988), en los
68
ambientes de salinidad extrema (>10%) los Archea son los predominantes y debido a que requieren 2,5-5,2 M NaCl (15 - 32%, p/v) para su crecimiento óptimo son considerados halófilos extremos. Por su parte, las Bacterias son mayoritarias a menos de 10% de sal y las Eukaria son escasas en más de 5% de sal (Margesin y Schinner, 2001).
Considerando el criterio de Krushner (1978), mencionado por Margesin y Schinner (2001), en el presente estudio se aislaron bacterias halófilas moderadas (caldo con 15% NaCl) y extremas (20 y 25% NaCl). Se coincide con Guzmán & Hurtado (2011) y Llontop (2012). Al respecto, Ventosa (2006) determinó que en los ambientes hipersalinos con más de 1,5 M (10%) predominan las bacterias halófilas moderadas y halófilas extremas o haloarqueas.
La técnica de coloración con Sudan negro B resultó adecuada para la detección in vivo de gránulos de PHA, que se observaron grisáceos o negros en las células vegetativas rosadas, coincidiendo con Martínez et al. (2004); Moreno et al. (2005); Legat et al. (2010), Guzmán & Hurtado (2011) y Llontop (2012). Tradicionalmente la detección de gránulos de PHA en células microbianas se realiza mediante la tinción con el colorante Sudan Negro B, debido a la naturaleza lipofílica de los PHA. También existen otros colorantes con mayor afinidad y especificidad como el azul Nilo A y Rojo Nilo, con los que los gránulos de PHA son reconocidos por una fluorescencia naranja (460 nm) y amarillo
Colecciones
- Biología [373]