El principio de celeridad y la afectación al principio de economía procesal en el proceso civil.
Resumen
El problema existente en el órgano de Justicia de nuestro país,
ha venido perjudicando irreparablemente a todos los sujetos que
acuden a éste órgano en busca de justicia; Sin embargo en la
mayoría de veces se ha visto truncada por la carga procesal existente
en el poder judicial, puesto que para llegar hasta la etapa de la
sentencia tiene que pasar muchos años provocando de este modo
pérdidas económicas para los ciudadanos inmersos en los procesos
judiciales.
Dentro de los años de vida independiente que tiene nuestra
nación, hoy más que nunca se ha vuelto una insoslayable necesidad
que la actividad procesal llevada resuelvan los procesos en un plazo
razonable; hecho que de alcanzarse constituiría un paso importante
para recobrar la confianza en nuestra Administración de Justicia en
el Perú. En el problema de celeridad de los procesos y la pronta
tutela de los derechos ha sido una constante doctrinaria no solo en
nuestro país, acostumbrado a reformas publicitadas mas no
eficaces, con lo cual retumba en los oídos de los justiciables el
aforismo que reza “justicia que no es rápida, no es justicia”. Ya el
insigne Couture señalaba que en el proceso, el tiempo es más que oro, es justicia; lo cual también nos da cuenta de la inversión de
horas hombre perdidas como consecuencia de la tardía resolución
de un proceso, problema que no compete exclusivamente a las
partes procesales, sino también a la confianza de los ciudadanos y
a la seguridad jurídica de nuestro país, al aumentarse la
incertidumbre sobre el resultado de la actividad cognitiva del juez,
expectativa que queda relegada en el tiempo y cuya solución resulta
menos oportuna, cuanto más demora exista en su resolución.
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- Derecho [351]