Programa de Gestión de la Promoción Académica basado en el Pensamiento Reflexivo y la Teoría de la complejidad para mejorar la Evaluación de los estudiantes de la Facultad de Educación Humanidades de la Universidad Nacional de San Martin de Tarapoto – Rioja 2011
Fecha
2018-02-27Autor
De los Santos Verde, Joaquín Jesús
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Uno de los problemas que presenta la evaluación integral en el proceso docente
educativa es la calificación de los trabajos de curso, que se presentan como
asignaciones, trabajos de campo, informes, exposiciones, etc. La práctica
común es la calificación sin criterios determinados, al ojo, considerando
solamente el aspecto externo del encargo. Los estudiantes cumplen sus tareas
copiando, mandando hacer, haciéndolo él mismo, mal o bien. En estas
condiciones el docente calcula una nota que no pasa de doce o trece en la
escala vigesimal. Esta manera de calificar da lugar a conflictos de diferentes
grados entre todos los actores del proceso docente educativo. Precisamente por
la deficiente formación profesional o capacitación en este campo, el
desconocimiento de procedimientos, técnicas e instrumentos o, por
incomprensión de los sujetos evaluados, los maestros nos vemos involucrados
en problemas que traerían serias consecuencias.
En las aulas de la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad
Nacional de San Martín, el problema no está ausente; por el contrario, es una
constante que involucra a casi todos los profesores, tal como se ve en los
informes de los estudiantes, las quejas que se escuchan por los pasillos o
registradas en los departamentos respectivos, los registros de evaluación,
especialmente referidos a las valoraciones de los denominados trabajos
encargados, tareas, asignaciones, prácticas, entre otros. Por nuestra parte, los
profesores nos defendemos argumentando que sí conocemos el manejo de las
evaluaciones; sin embargo no se plasman en procedimientos e instrumentos,
que muestren una alta confiabilidad y validez, que proporcionen las pistas
necesarias e indispensables para valorar los trabajos en forma convincente. Una
de las estrategias que utilizamos tradicionalmente es la calificación “al ojo”, “por
amistad”, por “algún interés”, por “vara”, “miedo”, etc.
Reconociendo el problema, nos lleva a plantear un programa de estrategias de
calificación de trabajos de curso para mejorar la evaluación de los estudiantes, el
mismo que se aplicó y dio como resultado una calificación más objetiva y
motivadora para los estudiantes, porque ellos consideran a sus trabajos como
algo que debe valorarse en su real dimensión. Con la aplicación del diseño
propuesto, la hipótesis planteada fue afirmativa y los objetivos señalados se
cumplieron
La importancia de la propuesta “programa de estrategias para calificar trabajos
de curso…” está en el empleo de criterios de evaluación para calificar un trabajo
encargado, y evitar el azar o los supuestos para poner una nota o calificativo
para aprobarlo o desaprobarlo. Este modelo permite tomar en cuenta aspectos
que tradicionalmente no se ven cuando se califican asignaciones. Este modelo
busca la objetividad y el equilibrio que se necesita para que el alumno logre un
puntaje justo.
El modelo consiste en la presentación de un programa que se inicia en el
planteamiento de problemas, que son las tareas o encargos que se les hace a
los estudiantes para enriquecer la asignatura o para vincular la teoría a la
práctica, o para facilitar la comprensión de un tópico. El planteamiento del
problema lleva a la discusión del contenido que concluye con la aceptación del
trabajo por su pertinencia o por el interés de resolverlo. El trabajo realizado lleva
a evaluarlo, y eso obliga a establecer criterios de calificación, y a la ejecución de
la calificación.. Los resultados de la calificación y la consiguiente evaluación
llevan a la realimentación y a la metacognición. Este modelo llevado a la práctica
conduce al mejoramiento de la evaluación integral de la actividad estudiantil.
El modelo se sustenta en la teoría de la complejidad de Edgar Morín; la teoría de
la inteligencia emocional de Goleman, la teoría de los procesos conscientes de
Álvarez de Zayas, la lógica dialéctica y la investigación en acción.
El estudio se desarrolla en la introducción, un cuerpo de tres capítulos,
conclusiones y recomendaciones, bibliografía y anexos.
Es importante tener en cuenta todos los aspectos que intervienen en una
evaluación, aun cuando se trate de trabajos de curso y saber qué debe
responder el alumno, qué ejecutar o qué explicar. También se debe saber que la
explicación o descripción de los temas presentados por él tengan el sentido y la
lógica correspondiente.