Modelo de gestión basado en la inteligencia emocional para mejorar el liderazgo gerencial en los docentes de la I.E. 16844 “Simón Bolivar” – caserio Bolivar - distrito Colasay Jaén, 2016.
Resumen
El presente trabajo constituye una propuesta cuyo objetivo es diseñar un modelo para el
desarrollo del liderazgo gerencial que facilite la gestión y el proceso de enseñanza–
aprendizaje en los docentes de las instituciones educativas. Dicho modelo está basado en la
teoría de Daniel Goleman y es propuesto como herramienta para una mejor integración y
organización en los docentes con la finalidad de cumplir con las metas trazadas.
Se ha echado mano de los alcances teóricos de Daniel Goleman sobre la inteligencia
emocional de acuerdo a principios como:
— el conocimiento de uno mismo
— autocontrol
— empatía
— motivación y
— habilidades sociales.
Éstos, a la vez, implican modulación del comportamiento, integración y organización de
grupos en forma adecuada. Así, consideramos que este modelo permite mejorar el liderazgo
gerencial en la institución educativa que, como primer elemento, se constituye en el modelo
social de lo que significa “liderar” basado en el desarrollo de habilidades que integran la
inteligencia emocional.
El modelo propuesto capacita al personal directivo y docente para escuchar y comunicarse
de forma eficaz, para adaptarse y dar respuestas creativas ante los obstáculos, controlarse a
sí mismos inspirando confianza y motivación en los demás. Concretamente en el ámbito
directivo, estas habilidades son cruciales para lograr la eficacia grupal por medio de la
comunicación y la coordinación del equipo de trabajo. Y a un nivel más elevado, también
son determinantes para lograr la eficacia organizacional y para un desenvolvimiento personal
en un mundo laboral; entonces nuestra propuesta se perfila como un medio importante para
la transformación de los integrantes de la Institución y el cumplimiento de sus metas.
Los elementos teóricos nos permiten diseñar un modelo de gestión que, desde el punto de
vista práctico, abarca la información del conocimiento sobre la inteligencia emocional.
Además de un plan de actividades cuya trascendencia consiste en proponer una
autoevaluación que implica poner en práctica las aptitudes aprendidas con la finalidad de
perfeccionarlas en el proceso, permitiendo así al docente mejorar el liderazgo en su
desempeño laboral superior o más afectivo.